En este artículo revisaremos un poco aspectos alrededor de lo que se vivió en la historia del camarón en Ecuador, innovación y desarrollo.

Inicios del camarón ecuatoriano.

Hoy en día, toda la región costera del Ecuador tiene piscinas, talleres, laboratorios y procesadoras del camarón.

Esta región costera es un lugar preciso donde confluyen importantes aspectos naturales, cabe mencionar que solo el Golfo de Guayaquil tiene el sistema estuarino más grande del Pacifico Occidental de Suramérica.

Entre salitrales, humedales, bosques tropicales, esteros y manglares, hacen de la costa ecuatoriana un lugar muy calificado para el desarrollo del camarón.

El inicio de la industria camaronera en el Ecuador tiene sus inicios en la década de los 50, en la provincia de El Oro.

Todo empezó cuando unos empresarios lugareños dedicados a la agricultura empezaron a observar en sus pequeños estanques la actividad de estos crustáceos.

A mediados de los años setenta ya se contaban con 600 hectáreas aproximadamente dedicadas al camarón.

Desarrollo de la industria acuícola.

El inicio de la industria camaronera fue lento, no se pasada de las mil libras de camarón producido por hectárea, por cosecha.

No fue sino hasta finales de los setenta que, con la disponibilidad de más tierras para el desarrollo de esta industria, se desarrollaron bajos costos de producción.

A esto debemos también sumar la abundancia de postlarvas que fueron utilizadas para los criaderos, todos estos aspectos comenzaron a hacer el negocio más rentable.

Para a mediados de los ochenta ya se tenían unas 75.000 hectáreas autorizadas como criaderos del crustáceo.

Aunque la industria allá tenido un origen un poco casual, su desarrollo no es resultado de improvisaciones.

Este desarrollo se ha diferenciado por sus sistemas de producción de baja densidad y el uso de animales resistentes a enfermedades, diferenciándose de otras industrias acuícolas.

La industria camaronera ecuatoriana tuvo una expansión sostenida hasta a mediados de la década de los noventa, donde aumentaron las empresas que invirtieron en este campo.

Se invirtió en cultivos, nuevos laboratorios de larvas y fábricas de alimento balanceado, así mismo, empacadoras y una serie de industrias cercanas a la actividad acuícola.

Para finales de los noventa ya se registraban más de dos mil camaroneras, más de 300 laboratorios, más de veinte fábricas de balanceado y más de setenta plantas procesadoras.

Así mismo, ya se tenían más de 175.000 hectáreas ocupadas en la infraestructura camaronera.

Fue en su máximo desarrollo cuando en 1999 a la industria camaronera le llego el virus de la Mancha Blanca, comenzando desde Esmeraldas y expandiéndose por toda la costa ecuatoriana.

No solo este hecho afecto al sector, sino también una grave crisis económica y política, dándole una retracción del 70%.

Sostenibilidad de la industria.

Luego de la crisis de finales de los noventa con sus altas mortalidades durante la producción, se comenzaron a utilizar a los animales que sobrevivieron a los virus.

Estos desarrollaron a las nuevas generaciones que luego dieron los nuevos cultivos repitiéndose los procesos una y otra vez.

Esta selección basada en la resistencia de los nuevos cultivos del camarón a las enfermedades dio paso a la producción de animales con mejores supervivencias.

Ya para mediados de los 2.000 la industria se había recuperado a niveles de producción de antes de la aparición de estas enfermedades y virus.

El la última década, la industria camaronera ha experimentado aumentos de producción y precios.

También aumentan las regulaciones y mejoramiento de procesos principalmente en la administración ambiental.

Desde el 2007 que se mantiene un crecimiento anual constante del 12 por ciento, aumentando las exportaciones y logrando ser el principal productor de camarón cultivado en América.

Para The Inca Trail, es un gran paso contar con el mejor camarón del mundo, convirtiendo sus productos deshidratados en productos de lujo.

Es así como pudimos revisar un poco de la historia del camarón en Ecuador, innovación y desarrollo.

Elias Tagle.